27 enseñanzas para que tu hija se convierta en una mujer fuerte y feliz
Como madre de tres niñas, celebraciones como el Día de la Niña o el Día Internacional de la Mujer, son fechas que me tocan de cerca, pues me hace pensar en lo que quiero para ellas, cómo me gustaría que crezcan y qué semillas estoy sembrando en ellas para que el día de mañana sean mujeres fuertes y decididas, pero sobre todo, felices.
La vida les dará algunos golpes, espero que no muchos, y muchas alegrías, espero que muchísimas. En estas 27 enseñanzas para que tu hija se convierta en una mujer fuerte y feliz he querido compartir algunas premisas que intento que tengan siempre presentes para afrontar cualquier situación en la vida.
Eres especial
Tú eres especial, única e irrepetible. Esto intento grabárselos a fuego. Porque lo son, todos lo somos, y si nos lo creyéramos un poco más, estoy segura que seríamos más felices.
Eres preciosa, créetelo
Todas las mujeres somos diferentes, pero todas somos preciosas. Y la primera que debe creérselo eres tú. Amate a ti misma. No dejes que nadie te diga fea, ni gorda, ni patas flacas, ni nada por el estilo. Y si te lo dicen, porque siempre hay algún tonto por ahí (esto también es algo que deben saber), simplemente ignóralo.
No te compares con nadie
Así, tal cual eres, eres única. Nadie es mejor ni peor que tú, ni más fea ni más guapa. Las comparaciones son odiosas. Simplemente, sé tú misma.
Busca tu don
Puede que algunas cosas no se ten den bien, o no te gusten, pero todos tenemos un don, un talento. Y no lo busques mirando hacia afuera, sino hacia adentro, buscando aquello que te apasione, lo que más disfrutes hacer. Allí está tu don.
Sé lo que quieras ser
No me interesa que seas arquitecta, ni ingeniera, ni astronauta de la NASA. Sólo me interesa que encuentres aquello que te realmente te apasione. Sé lo que quieras ser, pero que te haga feliz. Y si en algún momento deja de apasionarte, búscate una nueva pasión.
Di lo que sientes
Expresar las emociones es una de las claves para la felicidad, por eso insisto tanto en que aprendan a decir lo que sienten desde que son pequeñas. Basta ya del “¿Qué te pasa?”. “Nada”. Cuando en realidad sí nos pasa.
Suelo hacerles preguntas como “¿cómo te sientes?”, “¿cómo te ha caído eso que te dijo Fulanita?”. Es muy importante que aprendan a reconocer y expresar sus emociones.
Di lo que quieres
En esto las mujeres somos a veces muy tontas y no decimos claramente lo que queremos o no queremos. Decimos “Bueno, no sé, como quieras” cuando en realidad queremos decir “No quiero”. Dilo claro, tanto lo que quieres como lo que no.
Sé asertiva
Esta palabra tan de moda últimamente, y un poco en relación con lo que mencionaba arriba, se resume en la habilidad de expresar tus opiniones o sentimientos de forma clara y directa, sin vergüenza.
Ama tu cuerpo
Quiérete tanto por dentro como por fuera. Ama tu cuerpo, aunque no sea perfecto (¿qué es perfecto?). Cuídate, haz ejercicio, aliméntate bien y disfruta de él.
Sueña en grande
No dejes de soñar. Nunca. No hay sueños imposibles. Persigue lo que quieres, aunque haya obstáculos, porque los habrá, no te desanimes. Ponte una meta y ve a por ello.
Canta y baila con el alma
Ojalá nunca pierdan esa alegría para bailar y cantar como les sale, como hacen ahora, con esa espontaneidad que tienen los niños. Sin prejuicios ni vergüenza. Adoro esos momentos bailongos.
Lee
Vives en la era del entretenimiento, hay miles de cosas que llaman tu atención, lo sé, pero nada merece tanto la pena como el refugio de un buen libro. No pierdas esa costumbre.
Comprométete
No tiene que hacerlo todo, y tampoco tienes que hacerlo todo bien, pero lo que elijas hacer hazlo con compromiso. Involúcrate con las personas y con los proyectos que emprendas.
Esfuérzate
Habrá cosas que no te cuesten esfuerzo, pero verás que las que más satisfacción te den serán aquellas en las que hayas dado todo lo que podías dar.
Lo material, pasa
No te apegues a las cosas materiales. No está ahí la felicidad. Las cosas se estropean, se pierden, el verdadero valor está en las personas.
No tengas prisa por crecer
No te apresures, ser mayor no mola tanto como crees. Disfruta de tu infancia, de tus momentos de juego, de la ingenuidad para ver el mundo a través de tus ojos de niña. Es una etapa maravillosa que no vuelve.
No quieras a quien no te quiere
El amor es cosa de dos. Quien te quiera de verdad, te querrá sin condiciones, tal cual eres. El amor no hace daño ni se mendiga.
Autoconócete
Déjate tiempo para pensar en ti, para meditar, para preguntarte qué te gusta y qué no, qué te molesta, qué haces bien o mal. No dejes que la tele, los vídeojuegos o las redes sociales, ocupen todo tu tiempo, dedícate tiempo a ti. Ocupa tu mente en saber quién eres.
El sexo es bueno
La sexualidad se educa desde la infancia, sin tabúes y hablando claro. El sexo tiene que hacerte feliz y disfrutar. Si alguien se acerca a ti y te molesta la forma en la que te habla de sexo, y no te encuentras cómoda, habla con tus padres.
Siempre te apoyaremos
Cuéntanos siempre lo que te preocupa. Guarda secretos si quieres, pero no preocupaciones. Si nos necesitas, habla con nosotros. Todo por lo que pases, lo hemos pasado antes nosotros.
Ponte en la piel de los demás
Recuerda eso de “no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan”. Te cuidado con lo que dices o haces, porque puedes hacer daño a alguien. No juzgues ni critiques a los demás.
Serás una buena madre
Que se lo crean desde ya. Procuro darles todas las herramientas para que así sea y estoy segura que lo serán. Lo que les des a tus hijas, el cariño, la atención, los cuidados, los mimos, ellas se lo darán también a sus hijos.
Ama a tus hermanas
Esto es algo que no se enseña con palabras, sino con hechos, fomentando la hermandad entre ellas desde el minuto 0. Que nunca dejen de protegerse, de quererse, de apoyarse… Algún día los padres no estaremos y quedarán las hermanas.
Haz amigos
Los amigos son un regalo de la vida. Compartiréis (ya los hacéis) momentos especiales que sólo se viven con amigos y recordaréis por siempre. Ríe, diviértete, confía y entrégate a ellos.
Sé sincera, siempre
La sinceridad es un gran valor muy denigrado últimamente. Para cualquier relación, de amistad, amorosa, e incluso laboral, la sinceridad demuestra la integridad y calidad de una persona. Puedes equivocarte, claro. Si es así, reconócelo.
No dejes que te avasallen
Sé educada, siempre, pero apártate de las personas tóxicas que no quieren tu bien. Quien te quiere bien, quiere tu bien.
“Life is good”
Para terminar, una frase que es una máxima entre nosotras, una especie de clave. Cuando disfrutamos juntas de buenos momentos nos miramos y decimos “Life is good”. Aún cuando las cosas no van del todo bien, vale la pena recordarles siempre que la vida es bella.