Día de muertos en Huaquechula

Día de muertos en Huaquechula

En el estado de Puebla se representa uno de los más espectaculares rituales para honrar a los muertos. En el pequeño poblado de Huaquechula, la fiesta de muertos los días 1 y 2 de noviembre, es la tradición más importante y arraigada de sus habitantes.

De profundas raíces prehispánicas, este peculiar culto a los muertos, en el que se les recuerda y venera de manera especial, con altares monumentales, se caracteriza por la devoción y esmero con que los habitantes de las comunidades esperan la llegada de sus
familiares y amigos que ya no se encuentran con ellos.

Hacia el año 1450, iniciaron las primeras ofrendas, en las que sobre una piedra se colocaba un candil con aceite de una semilla conocida con el nombre de “Egrilla”. Con
el tiempo, la piedra se sustituyó por una mesa cubierta con un frontal negro decorado con flores y frutas de temporada; se colocaban alimentos y objetos que les agradaban a los difuntos; y se ponía un cirio adornado con un ramo de flores de tela. Actualmente, el frontal negro se ha sustituido por papel china de colores amarillo, blanco, azul y morado.

En estos altares se colocan varios objetos representativos de la celebración y de los difuntos, como su comida favorita, la cual, según la creencia, el difunto vendrá a probar durante la noche. Lo más común es colocar mole, hojaldras, dulces, fruta, chocolate y atole. También se suelen colocar reliquias u objetos personales del difunto, y una cruz con la imagen de algún santo.

Si la ofrenda es dedicada a un adulto, el altar se cubre de blanco y se agrega el color dorado. Si se dedica a un niño, se agrega además del blanco los colores azul, rosa o amarillo. Dichos altares están formados por tres niveles sostenidos por una estructura cubierta con papel picado en color blanco. El primer nivel, representa el mundo terrenal, se coloca la foto del difundo, y en torno a ésta se ponen los lloroncitos, las velas, el incienso y copal, que sirven para elevar plegarias y alumbrar el camino en la oscuridad. Por lo general se pone la comida o bebida de su preferencia.

El segundo nivel, sirve de enlace entre la humanidad y la divinidad. Aquí se colocan las reliquias que recuerdan al ser querido. El tercer nivel, representa la divinidad y es el
lugar a donde llegan las ánimas. En este nivel se coloca una cruz o imagen de un santo. Para complementar la decoración se utilizan cirios, calaveras de azúcar, sahumerios con copal y como contraste el amarillo intenso de las flores de cempasúchil.

Se sabe que hay ofrendas en una casa porque en la entrada hacen un camino o alfombrilla de pétalos también de cempasúchil. Durante los dos días que dura el festejo los dueños de la ofrenda preparan mole, tamales o chocolate de agua con pan de muerto para compartir con los visitantes.

El día 28 de octubre, está dedicado a las personas que mueren en accidentes. El 31 de octubre, a los niños y a los jóvenes que no fueron casados. El 1 de noviembre, a los adultos; y el 2 de noviembre está dedicado a la bendición. Todos los familiares visitan
las tumbas de sus fallecidos, llevando flores, copal, incienso, así como sahumerios y agua bendita. Si visita los altares puede llevar un cirio como muestra de respeto.

Los Altares Monumentales en Huaquechula, fueron declarados Patrimonio Cultural del Estado de Puebla, el 6 de Agosto de 1977. Esta es, sin duda, una de las más bellas tradiciones de la región y que todo mexicano debe visitar. Año con año el pueblo de Huaquechula es visitado por turistas de diferentes partes de México y del mundo
por sus tradicionales ofrendas monumentales.

 

Emmanuel Cocone

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