El mensaje de una madre para los que piensan que las que se quedan en casa no trabajan
¿Cuántas veces hemos escuchado a otras personas decir: “qué envidia que te quedes en casa, seguro tienes mucho tiempo libre“? Pues sí, es genial poder quedarnos en pijama todo el día de vez en cuando. ¿Pero eso del tiempo? Mmm, no sucede exactamente así.
Es común que las personas piensen que las madres que nos quedamos en casa hacemos pocas cosas. Probablemente sólo las madres que se quedan en casa saben verdaderamente lo pesado que pueden ser los días cuando tienes a los niños siguiéndote a todas partes.
Por eso, una madre harta de leer comentarios sobre cómo las madres que se quedan en casa “no hacen nada”, decidió escribir una respuesta.
Anna Strode es madre de gemelos y es popular en Instagram por compartir rutinas de ejercicio en las que se ve a sus hijos corriendo y jugando a su lado mientras ella se ejercita.
Como toda madre que se queda en casa, ha recibido varios comentarios en donde las personas asumen que por quedarse en casa no trabaja y hace mucho menos esfuerzos. Claro, porque estar 24 horas todos los días con los hijos no es cansado. Lo amamos, claro está, pero no deja de ser agotador.
Y aunque regularmente hace caso omiso de este tipo de comentarios, hubo uno que le dolió y decidió responder a ese famoso “las madres que se quedan en casa no trabajan“.
El mensaje es bastante largo así que les resumiré lo más importante:
La semana pasada alguien hizo un comentario en mi página, ¿y saben qué? Me molestó. Me llegó muy profundo y aunque intento hacer lo mejor para mantenerme positiva, esto dolió. Básicamente decía “Desearía poder quedarme en casa todo el día y ejercitarme con mi hijo, pero en lugar de eso debo ir a mi empleo y TRABAJAR”. ¡¿Trabajar?! ¡¿Tú crees que yo no trabajo?! ¿Tú crees que yo me quedo sentada en casa todo el día jugueteando con mis manos? ¿Crees que dos niños de 22 meses me dejan estar con las piernas en alto todo el día después de hacer mi rutina de ejercicio en las mañanas? ¿Crees que estoy radiante de energía mientras crece un bebé en mi vientre y trato frenéticamente de hacer mi mejor esfuerzo por estar a la par de dos niños que corren en círculos alrededor de mí?
Posteriormente explica que solo pasa 20 o 30 minutos al día ejercitándose mientras al mismo tiempo platica con sus hijos, les da algo de comer y repasan lecciones aprendidas como palabras nuevas o los números del uno al diez, tratando de hacer su rutina como mejor se lo permiten.
Ella cuenta que sus días los pasa como cualquier otra madre que se queda en casa: limpiando pañales llenos de caca, lidiando con berrinches, jugando a los autos y camiones, haciendo comida que es lanzada al piso incluso antes de ser probada, intentando enseñarle a dos pequeños humanos a compartir en lugar de morderse, jalarse el cabello o empujar al otro y cantando el alfabeto.
Oh, ¿y mencioné la constante batalla de jugar al árbitro TODO el día entre dos pequeños monos que -adivinen qué- NO juegan felices y se entretienen el uno al otro todo el día? Para que lo sepan, ¡los gemelos no hacen eso! ¡Quizás cuando sean mayores, sí! Eso espero, pero por ahora no. Literalmente no puedo despegar mis ojos de ellos la mayor parte del día. Son mejores amigos, pero necesitan supervisión constante.
Y desde luego, comenta que todo esto lo hace porque ama hacerlo y quedarse en casa no significa que sean ricos, lo cual es otra creencia común acerca de las madres que se quedan en casa. Incluso comenta que tienen un pequeño apartamento en su patio trasero que rentan para poder tener un ingreso extra de vez en cuando. De igual manera comenta cómo ha luchado por hacer crecer su cuenta de Instagram, encontrando el tiempo para grabar vídeos, editarlos y escribir algún post, para poder contribuir financieramente a su familia.
Antes de tener bebés, yo trabajaba en marketing. La presión y carga de trabajo eran muy difíciles, pero NADA se compara con las demandas que tenemos como madres. Cuando alguien asume que mi vida es fácil porque ellos van a trabajar y yo no, me molesta mucho.[…] Por favor, se los ruego, ¡NUNCA subestimen lo mucho que trabajamos las mamás que nos quedamos en casa! Lo hacemos porque lo amamos, pero muchas veces lo hacemos con lágrimas en los ojos, con nuestra cabeza entre nuestras manos llorando y con un enorme sentimiento de soledad del mundo adulto. No digo que yo o alguien trabaje más que otros. Lo que digo es que TODOS trabajamos duro.
A veces me da un poco de tristeza cuando veo que las madres nos criticamos unas a otras o hacemos comentarios que pueden lastimar o herir a quienes lleven un estilo de vida diferente al propio. Pero también entiendo que existen distintos puntos de vista y aunque podamos no coincidir en pocas o muchas cosas, debemos hacer lo mejor que podamos por respetarlos.
Yo he estado en ambas situaciones y considero que es ridículo intentar compararlas o competir por quién es la que se cansa más porque no son ni siquiera similares. Como madre que trabaja fuera de casa, el sentimiento de culpa puede llegar a ser enorme. Y como madre que se queda en casa, la soledad y el agotamiento a veces llegan a ser insoportables. Pero al final del día, todas somos madres trabajadoras.
Pero es importante recordar que estemos en la situación en la que estemos, tenemos algo en común: el amor por nuestros hijos. Y creo que ese debería ser el verdadero tema de conversación con otras madres, no envidiar o menospreciar lo que hacen o no las demás.
Vía | Huffington Post