ALERGIAS ALIMENTARIAS
Por: Nutrióloga Giselle Sarquis
Alrededor del 20 por ciento de la población general padece, en algún momento de su vida, una reacción adversa por alimentos. Sin embargo se calcula que afecta a un porcentaje más bajo de la población general y suele aparecer en los primeros años de vida, afectando a casi 6 por ciento de los pacientes menores de tres años de edad.
Pero, ¿qué es una alergia alimentaria? Ya que suele confundirse o malentenderse con una aversión, intolerancia o intoxicación alimentaria. La alergia o hipersensibilidad alimentaria es una reacción inmunológica producida por la ingestión de un alimento o de un aditivo alimentario, es decir, una verdadera alergia alimentaria es una respuesta inmune debida a inmunoglobulina E teniendo como resultado hipersensibilidad al antígeno de una fuente de alimento.
Entre los factores de riesgo de desarrollar alergia alimentaria se encuentran los genéticos y ambientales, dentro de estos tenemos a los concomitantes como lo son el ejercicio físico, calor, alimentos y edad. Se han encontrado como factores de riesgo a presentar una alergia alimentaria, la falta de lactancia materna y el destete temprano –antes de los cuatro a seis meses. Por otro lado, más del 90 por ciento de las alergias son causadas por ocho alimentos, como huevo, leche, trigo, soya, pescado, mariscos, cacahuates y nueces. Los síntomas más comunes son gastrointestinales: diarrea, nausea, vómito, cólico, distensión abdominal y dolor. Hasta 70 por ciento de los casos se manifiesta con urticaria y/o angioedema, siendo 50 por ciento de éstos su única manifestación. En 7 por ciento de los casos suele presentarse un shock anafiláctico. El tratamiento además de farmacológico es nutricional, ya que debe evitarse el alimento causal cuidando que se cubran los requerimientos propios del paciente y en caso de ser necesario suplementarse con las vitaminas y minerales que pudiese necesitar. En los niños menores de 5 años hay que estar evaluando periódicamente con el objetivo de valorar la posible reintroducción de los alimentos tras una dieta lo más estricta posible. Teniendo en cuenta que los alimentos que se acaban tolerando suelen ser pocos: leche, huevo y pescado.
En este caso, un diagnóstico oportuno como un cuidado nutricional permitirá en el caso de los niños tener un crecimiento y desarrollo adecuado. Es importante leer las etiquetas nutrimentales y revisar todos los alimentos que van a ser consumidos, desde ingredientes hasta preparación; sobre todo si son elaborados fuera de casa.
Bibliografía:
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