Comida medieval
Dominio europeo de la mesa.
La gastronomía de la Edad Media, desarrollada en tre los siglos V y XVI, se define como el conjunto de alimentos y costumbres culinarias de la época medieval en Europa. Muchos de los cambios y costumbres acaecidas durante este período transformaron los hábitos culinarios y fincaron las bases de las cocinas nacionales del viejo continente.
En Europa, las tradiciones gastronómicas del medievo tuvieron mucho que ver con las paracticadas en tiempos del Imperio Romano. El gusto por la búsqueda donstante de nuevas formas fue heredado por los medievales, quienes lo mejoraron al exportar muchos alimentos frescos, especialmente la fruta, el pescado y la carne.
En la edad media lo culinario era un indicador de las clases sociales, los alimentos indicaban el nivel económico y social de quien los poseía. En estos tiempos, existían decretos que establecían qué alimentos podían ser consumidos por cada clase.
La realeza y la nobleza se almientaban de carne, procedente de las cacerías en las que participaban como muestra de poder y control sobre sus dominios. En las zonas costeras las clases altas disfrutaban de distintos pescados acompañados de especias, tan apreciadas por esta clase.
Por otra parte, los campesinos basaban su alimentación en productos de la tierra, como verduras, cereales y legumbres. Inlcuso si poseían animales, podían obtener leche y huevos.
Los clérigos, que vivían en austeridad y pobreza, comían los porductos que obtenían de sus huertos. La carne era escasa en sus mesas, no tanto por no poder pagarla, sino por las restricciones propias de la religión. La celebración de la Cuaresma inició en la Alta Edad Media y desde entonces se prohibió el consumo de productos cárnicos.
En todos los estratos sociales, los cereales fueron la base de la alimentación., aún cuando se introdujo el consumo del arroz por el comercio con el Oriente, éste era muy costoso y reservado para las clases altas. Las clases más pobres comían avena y cebada, complementado con habas y vegetales.
El pan fue algo característico de la alimentación medieval, cosntituyendo el 70 por ciento de la ración diaria. Si bien es cierto que los cambesinos tomaban las harinas menos refinadas y su pan habitualmente pan de centeno, cebada, alforfón, mijo y avena, era más negro y con mayor contenido de salvado. Las harinas más refinadas de trigo consideradas más nutritivas, se reservaban para elaborar pan blanco para las clases altas, los panaderos hacían panes grandes que se utilizan como plato para reposar los alimentos que comían.
Como se carecía de técnicas para conservar los alimentos, sólo se lograban preservar gracias a la salazón, el ahumado o la preparación de escabeches, lo que provocó que ciertos productos, como las especias, fueran sumamente costosos y al alcance de la nobleza.
Los ingredentes más comunes de la coicna europea en aquellos tiempos eran el aceite, el vino y el vinagre. Muy popular también fueron el perejil, el cilantro y la menta. Las carnes más consumidas eran la de cerdo, pollo, y pescado en las costas, mientras que la ternera muy poco común. Es de destacar el uso de la leche de almendras, en sus variantes dulces y amargas, siendo empleado en sopas, estofados y salsas.
Gracias a fenómentos como las peregrinaciones, las Cruzadas y la movilidad entre órdenes religiosas, en la Edad Media se introdujeron nuevas especias y productos como el jengibre, canela, nuez moscada, azafrán, pimienta o la pasta, que pudieron disfrtar sólo algunos grupos privilegiados.
En cuanto a las costumres, se sabe que el tenedor fue un invento italiano. Este instrumento utilizado para pder comer adecuadamente la pasta, es una gran herencia que no ha perdido su composición y textura original. Antes de esta herramienta, la mayoría de los alimentos se ingerían con las manos, a excepción de la sopa y los guisos, en las que se utilizaban cucharas de madera.
Cortesía:
- Departamento de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales.
- Oficina de Turismo. Gobierno de Navarra.
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