Estrés
El estrés es una respuesta psicológica y fisiológica emitida por nuestro organismo que le permite prepararse para enfrentar a las posibles demandas que se generan como consecuencia de la nueva situación. Las causas del estrés pueden ser variadas, en este artículo hablaremos en relación al estrés y al alimentación.
Existen casos en el que se consumen alimentos en respuesta a las emociones, en el caso del estrés se puede provocar una ingesta mayor de alimentos ocasionando ciertas alteraciones en el organismo entre ellas.
- Sobrepeso u obesidad
- Aumento en los niveles de colesterol
- Presión alta
- Aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Falta de sueño
- Provocar una baja en el sistema inmunológico
- Alteración en el proceso de digestión
El estado de estrés a largo plazo desgasta las reservas del organismo y puede producir diversas patologías. Si el estrés persiste durante meses o años produce ciertos síntomas entre ellos:
- Dolor de cabeza
- Insomnio
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Presión arterial alta
- Indigestión o problemas estomacales
- Pérdida o aumento del apetito
- Diarrea o estreñimiento
- Dolores musculares
- Alteraciones de la piel
- Ansiedad
- Trastornos de la atención
Existen dos maneras de afrontar el estrés uno de ellos el consumir gran cantidad de alimentos, originando que cambiemos la calidad de los alimentos consumidos, prefiriendo los alimentos ricos en azúcares, grasas o alimentos chatarra.
Por otro lado el no consumir alimentos o consumirlos en pequeñas cantidades puede llevar a deficiencias alimentarias.
Es por ello que las personas que consumen alimentos en función a su apetito no presentan hambre en situaciones de estrés, sin embargo las personas que llevan una mala alimentación, no tienen horarios establecidos, limitan su alimentación tienden a comer en respuesta al estrés.
Para reducir el estrés es importante encontrar la causa y aprender a manejarlo, asimismo mantener una alimentación equilibrada y regular puede contribuir a que el organismo tenga una mejor respuesta ante esta situación.
Asimismo el dormir bien, entre 7 y 8 horas, limitar el consumo de cafeína, alcohol, cigarro y el realizar ejercicio o alguna actividad es una buena forma de afrontar el estrés ya que aumenta el gasto de enrgía y disminuye la tensión.
Bibliografía.
- ESCOTT-STUMPS. Nutrición, diagnóstico y tratamiento. 5ª Edición, México. McGraw-Hill Interamericana 2005.
- Estrés (en línea). Ministerio de Salud. Argentina. Disponible en: http://www.ms.gba.gov.ar/EducacionSalud/Estres/estres.pdf
- El estrés y los hábitos alimenticios relacionados con las emociones. (en línea) Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Mississippi. Disponible en: http://msucares.com/espano/pubs/iso1822.pdf