Té helado – una infusión que refresca
POCAS COSAS TAN REFRESCANTES COMO UN VASO DE TÉ HELADO, CON UNA RODAJE DE LIMÓN Y MUCHO HIELO. NO POR NADA ES UNA DE LAS BEBIDAS MÁS CONSUMIDAS EN BUENA PARTE DEL MUNDO.
En el año 1904, en la Feria Internacional de Alimentos que se realizaba Saint Louis, Missouri, Estados Unidos, Richard Blechynden, dueño de una plantación de té ofrecía su prestigioso té caliente a los visitantes quienes lo rechazaban debido al fuerte calor. El poco interés de los asistentes y las altas temperaturas lo llevaron a agregar hielo a la bebida, convirtiéndola en Ice Tea. Fue tan grande el éxito, que vendió casi 3 mil 500 litros de té helado.
Así, aquella improvisa bebida marcó el comienzo de una nueva era en el consumo del té.
Actualmente, los países donde domina el clima cálido prefieren consumir té helado, incorporándolo como refresco. En Estados Unidos el 85 por ciento del consumo de té es en forma de Ice Tea.
El té helado es una de las bebidas mas sabrosas, naturales y refrescantes que se pueden disfrutar en la época de calor. Calma la sed y permite preparar de una amplia variedad de sabores y aromas. Se prepara con cualquier variedad de té y con tres cuartas partes del agua normal. Se deja enfriar, se endulza y se le agrega hielo picado. Se suele incluir en el vaso una cuchara alargada para removerlo.
Al té verde, para darle un sabor más refrescante aún, se le añaden hojitas de menta o yerbabuena y alguna que otra rodaja de limón. En Estados Unidos suele ser dulce por la adición de azúcar.
Cualquier variedad de té puede ser susceptible de ser empleada como té helado, depende de los gustos particulares. Hoy en día existen marcas comerciales que distribuyen el té en botella o en lata aunque el porcentaje de té que contienen es muy bajo, por tanto, es mejor preparar el té helado con cualquiera de las variedades puras.
