¿CANSANCIO? ESTO ES LO QUE PASA EN TU CUERPO CUANDO RECIBES LA VACUNA CONTRA COVID
¿Cansancio? ¿Dolor de cuerpo? Acá te explicamos cómo funcionan las vacunas y qué le pasa a tu cuerpo después de aplicarla.
En México se han aplicado casi 7 millones de dosis de la vacuna contra COVID a los adultos mayores de 60 años. Si tomamos en cuenta al personal de salud y a los docentes, tenemos que se han aplicado poco más de 7 millones 400 mil vacunas.
Algunas personas no sienten absolutamente nada después de recibirla pero otros experimentan dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza y el más común: cansancio.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, hasta el 30 de marzo en nuestro país se reportan 13 mil 534 ESAVI´s (eventos supuestamente atribuibles a la vacunación e inmunización) tras la aplicación de la vacuna contra COVID. Los casos graves son menos del 1% de todos los reportes y algunas de las reacciones van desde dolor de cabeza, mareos, etc.
Si a tu papá, mamá o abuelitos ya les pusieron la vacuna y sintieron como que les pasó un tren encima al otro día, acá te explicamos lo que pasa en tu cuerpo cuando te aplican una vacuna y por qué te sientes así.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Nuestro sistema inmune es el que nos protege de virus, bacterias y todos los agentes extraños que ingresan al cuerpo. Cuando los virus, como el SARS-CoV-2 ingresan a nuestro sistema, atacan a las células y se multiplican. Esta invasión se llama infección y es lo que causa la enfermedad.
Los glóbulos blancos son los encargados de entrarle a los trancazos cuando un virus entra al cuerpo. Cuando en la “base de datos” ya hay registro de un virus y cómo combatirlo, la pelea es mucho más sencilla y la victoria está asegurada.
Pero en el caso del COVID-19, una enfermedad “nueva”, el cuerpo no tiene registro de ello y por lo tanto no tiene anticuerpos que le permitan defenderse. Nuestro cuerpo tarda varios días, semanas e incluso meses en vencer la infección pero si lo logra, queda un registro: los anticuerpos.
Esa inmunidad se genera cuando alguien ya se infectó, pero las vacunas nos dan la inmunidad sin necesidad de infectarnos. De esta forma se evita el riesgo de complicaciones e incluso la muerte.
No todas las vacunan tienen la misma tecnología detrás pero tienen el mismo resultado: que el cuerpo genere anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 y si en un futuro la persona está expuesta, no se contagie o si lo hace, los síntomas sean leves y no llegue a un hospital.
Es importante mencionar que una vez que se aplica la vacuna no quiere decir que la persona ya es inmune inmediatamente. El cuerpo tarda algunas semanas en meter la información a la base de datos y en generar anticuerpos para tenerlos a la mano, por lo que es posible que se contagie inmediatamente después de vacunarse. Por eso la indicación es seguir con las medidas de protección aún después de recibir la vacuna.
¿Qué hay detrás de las vacunas?
Actualmente hay tres principales tipos de vacunas contra el COVID que ya están siendo aplicadas a la población, pero no son las únicas.
- ARN mensajero. Esta vacuna contiene material del SARS-CoV-2, no el virus como tal. De esta forma la información llega a nuestras células con la orden de crear una proteína exclusiva del virus. Cuando las células copian la proteína, destruyen el material genético de la vacuna y el organismo reconoce la proteína como extraña. Dice “ah, caray”. Ya con eso crea linfocitos T y B que recordarán como combatir el virus.
- Vacunas de vectores. Esta vacuna contiene una versión modificada de otro virus diferente al SARS-CoV-2, ADN modificado. En la envoltura del virus modificado hay material del que causa el COVID. Una vez que esto entra en las células, el material genético pasa la información para que produzcan la proteína exclusiva del SARS y pasa lo mismo que en el caso anterior. El cuerpo reconoce la proteína como extraña y crea anticuerpos.
- Subunidades proteicas. Estas vacunas contienen proteínas del virus directamente, en lugar del germen completo. Así el cuerpo genera anticuerpos.
- Vacunas inactivadas o muertas. Esta vacuna contiene partículas del virus que se cultivan en un cultivo (valga la redundancia) y luego pierden su capacidad de propagación. Por el contrario, las vacunas “vivas” contienen patógenos que están vivos pero debilitados.
Las vacunas de Pfizer, CureVac y Moderna funcionan a partir de ARN mensajero pero, la de AstraZeneca funciona a partir de vector viral. Por su parte la Sputnik V, de Rusia, usa la misma tecnología de vector viral pero aplica dos tipos distintos de virus.
En la mayoría de vacunas la efectividad es mayor al 70% y se aplica en dos dosis. Si solo nos quedáramos con la primera dosis tendríamos la mitad de la eficacia.
Una vez que te aplicas la primera dosis, tu cuerpo comienza a chambear. Las células reciben la información, generan la proteína necesaria o la reciben directamente, y tu sistema inmune comienza a crear anticuerpos.
A pesar de que se lee muy sencillo, es un trabajo complicado. El cuerpo lanza toda la artillería pesada a crear anticuerpos y a neutralizar algo que no reconoce, por lo que puedes sentirte cansado, con dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, etc.
En el caso de la vacuna contra COVID, una de las posibles reacciones no es la fiebre, pero en otras vacunas sí. Seguramente cuando eras pequeño e ibas a vacunarte contra cualquier cosa, tu mamá o abuelita te decían que te bañaras inmediatamente para que no te diera fiebre.
La explicación de la reacción es la misma, tu cuerpo luchando contra un virus debilitado y generando anticuerpos.
Mientras la reacción a la vacuna no sea grave, no tienes de qué preocuparte. Descansa y no tomes alcohol, en el caso de la de COVID, hasta unas semanas después de la segunda dosis.
Si la reacción es grave, como desmayos, convulsiones, dolor muy fuerte de cabeza, etc. entonces debes acudir inmediatamente a recibir atención médica o, en su caso, llevar a la persona al médico lo antes posible. Como lo mencionamos al principio, en México menos del 1% de los eventos atribuibles a la vacunación son graves y mucho menos de la mitad requieren de hospitalización.
Si quieres saber qué tipo de vacuna es cada una de las desarrolladas hasta el momento contra el COVID, acá te dejamos este monitoreo.